La cerveza Aldea Anunnaki Raw Ale, con su elaboración a base de pan de masa madre, dátiles y sin lúpulo, establece una conexión profunda con la Tablilla de la diosa Ninkasi, un himno sumerio del siglo XIX a.C. que es uno de los registros más antiguos de una receta cervecera y un canto a la diosa mesopotámica de la cerveza. La tablilla, escrita en cuneiforme, no solo detalla la elaboración de cerveza, sino que exalta a Ninkasi, la diosa sumeria asociada con la fermentación y la cerveza, considerada un regalo divino para la humanidad. Los Anunnaki, deidades mesopotámicas mencionadas en el nombre de la cerveza, eran los dioses supremos en la mitología sumeria, y Ninkasi era una figura vinculada a ellos, encargada de proveer la cerveza que alegraba los corazones de dioses y mortales. La cerveza Aldea Anunnaki Raw Ale lleva un nombre que nos transporta a los albores de la civilización, evocando a los Anunnaki, las deidades míticas de la antigua Mesopotamia, veneradas como creadores y guardianes del conocimiento humano. En las aldeas primigenias de la cuna del mundo, donde el Tigris y el Éufrates nutrían la tierra, los primeros cerveceros transformaban pan de masa madre y dátiles en brebajes sagrados, ofrendas a los dioses que simbolizaban la unión entre la humanidad y lo divino. Esta Raw Ale, elaborada sin lúpulo y con la rusticidad del pan fermentado y la dulzura de los dátiles, captura la esencia de aquellos elixires ancestrales, con sabores terrosos, afrutados y ligeramente ácidos que resuenan con la memoria de los orígenes. Aldea Anunnaki Raw Ale es un homenaje a esa alquimia primigenia, una cerveza que revive la sabiduría de las primeras civilizaciones, evocando los mercados polvorientos, los templos de piedra y las noches estrelladas donde los brebajes unían a la comunidad en un canto a la creación y la abundancia.